domingo, mayo 27, 2007

¡ Qué descansada vida ¡



¡ Qué descansada vida ¡

Escribió el monje poeta :

“¡ Qué descansada vida

la del que huye el mundanal ruido

Y sigue la escondida

Senda por donde han ido

Los pocos sabios que en el mundo han sido ¡ “

Oigamos el bullicio lacerante

Y estridente que nos brinda doquier

El mundo bullanguero, acelerado,

Que a ratos nos incita a enloquecer,

Y veremos no ser exagerado

El aserto del monje anacoreta

Que muestra a nuestra vida esa otra meta.

En el mundo moderno hay el prurito

Por, ser era electrónica. de usar,

con mini-componentes y otros tipos

para cualquier sonido amplificar.

No importa atosigar con decibeles

Al paciente auditor que así soporta

Impotente ese ruido que le duele…

Hay en cambio en el mundo monasterios

Inmersos entre bosques milenarios,

Donde hay quienes meditan los misterios

De nuestra santa fe ante los sagrarios

Hallando mucha paz en soledad.

Y orando porque reine la bondad.

En estrecho contacto con la tierra,

Laborioso trabajo los aferra

A una espiritual realidad

Allí están muy alertas los sentidos .

Y se abstrae con gozo de los ruidos

Admirando las muchas maravillas

Que plasmó el Creador en la natura,

El arroyuelo con sus aguas puras.

El trinar de admirables avecillas.

Las polícromas flores muy variadas.

Minúsculos insectos que pululan

Casi invisibles en la verde jungla.

Viven lejos de toda mezquindad.

Entonando con gozo sus salmodias

En medio de muy densa oscuridad.

Allí cantan los monjes a la gloria

Del Supremo Hacedor que en las alturas

Escucha la oración de sus criaturas,

Diariamente en los claustros milenarios.

Mezclando aquellos salmos con rosarios,

En esos, monasterios los ascetas,

Guardianes de la auténtica cultura,

Conservaron en viejas bibliotecas

Inéditas valiosas escrituras,

Testimonios de sabios escritores

Que pacientes hurgaron los anales

A veces milenarios de cultores

De de las ignotas ciencias ancestrales.

Así en esa amalgama misteriosa

De lo humano y divino esos ascetas

Trabajando la tierra generosa

Muy confiados derecho hacia su meta.

Alaban al Creador con suaves cantos

Y salmodias al Santo de los santos.

Así pasan su vida consagrada

Esos monjes que optaron la elección

De seguir el camino del Señor.

Su vida de los ruidos alejada.

Siempre alzando su mira a las alturas

Contemplando la gloria del Dios Bueno,

Alabándole en toda criatura,

Con ánimo esforzado y muy sereno.

“!Què descansada vida

La del que huye el mundanal ruido,

Y sigue l escondida senda por donde han ido

Los pocos sabios que en el mundo han sido! “

POEMAORIGINAK.

P. RENATO ALVAREZ LIZAMA.

MISIONERO REDENTORISTA.

CONVENTO SAN ALFONSO-

CAUQUENES-22- XI-2006.

3 comentarios:

Paulina dijo...

Se borro el poema anterior padre , del arca dd noe :(

Paulina dijo...

La imagen lindisima y tien una aire a la igelisia de san Alfonso :D
Que descansada vida , precioso poema como siempre padre...

Paulina dijo...

La imagen lindisima y tien una aire a la igelisia de san Alfonso :D
Que descansada vida , precioso poema como siempre padre...