“REMEN MAR ADENTRO…”
Se hallaba el Buen Jesús junto al “mar” de Galilea,
Sus discípulos bregaban en un bote pescador…
Llegaba ya la aurora con débil resplandor,
En tanto un fuerte viento subía la marea…
Los discípulos pasaron en vigilia
Sin pescar aquella noche ni un anguila…
De pronto oyen la voz del Buen Maestro:
“¡Muchachos! ¿Tienen algo de comer ¿
- “¡Nada, Señor, como Tú lo puedes ver!
- ¡ Como Tú bien lo sabes somos diestros
En la pesca pues ese es nuestro oficio,
Sin embargo fue vano el sacrificio!...”
“¡ Toda la noche pasamos en vela
Sin pescar absolutamente nada
Pues no picó ni una sola pescada!...”
El Divino Maestro con cautela
Les dice:” ¡Remen mar adentro
Y los peces vendrán pronto a su encuentro!”
Los Apóstoles dijeron al Maestro:
Aunque en toda la noche no pescamos nada.
Tomando en cuenta tu palabra dada,
De inmediato nos vamos mar adentro,
Echaremos la red como Tú dices
Pues Tú desde la orilla nos bendices…
Y según la palabra del Señor,
Arrojaron la red a la derecha
De inmediato obtuvieron gran cosecha
De peces grandes, una bendición…
La barca por el peso ya se hundía…
Jamás tanta abundancia pescarían…
Llamaron a sus viejos compañeros,
Que estaban con su bote en aquel lago
Y muy pronto estuvieron a su lado,
Y sacaron las redes con esmero,
Que casi reventaban con los peces,
Y estaban por cortarse los arneses.
Casi colmaron las embarcaciones…
Cuando por fin llegaron a la orilla,
Hallaron a Jesús junto a una hornilla,
Teniendo cocinadas las porciones
De un pez que les había preparado
Para saciar a los recién llegados…
Poema original.
P. Renato Alvarez Lizama.
Misionero redentorista.
Convento San Alfonso.
Cauquenes- 24 - mayo—2007.
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