VOLVIÓ A LLORAR…
Estaba Santa María
Llorando junto a
Donde su amado Jesús
Sufría cruel agonía
Para darnos Vida y luz.
Como lo había anunciado
El anciano Simeón,
Una espada de dolor
Su alma había traspasado
Y agobiado el corazón…
Mas, tenía el aliciente
Al ver morir a Jesús
Que salvaba con su muerte
Humillante en una cruz
Del mundo a toda la gente…
En el siglo dieciséis
Doncella de Nazareth
En México aparecía
A Juan Diego hombre de fe.
Se arraigó esa devoción
Con un cariño profundo
A
En México y en el mundo
Hasta los días de hoy.
Y con la ayuda de Dios
Y de
Esa bendita nación
Al poco tiempo sería
Pionera en la religión…
Pero desgraciadamente
Ha habido en esa nación
Gobiernos con una mente
Que la llaman “progresista,”
Sobre todo últimamente…
Hace apenas unos días
Se ha proclamado una ley
Que a todas permitiría
Las mujeres de esa grey
El aborto a su medida…
Una nación que se precia
De ser un país devoto
De María y que desprecia
La vida con el aborto
Sin escuchar a
Y
Acaba de padecer
En medio del Corazón
Una traición dura y cruel
Que produce desazón…
Sus hijos privilegiados,
A quienes legó su imagen,
Han “legalmente” aprobado
condenando a la masacre
a inocentes sentenciados.
Al ver la inicua sentencia
Que condena sin piedad
Y con la cómplice anuencia
De quienes deben velar…
Y
En México no halla consuelo
Pues convirtieron las rosas
De Juan Diego en sangre y duelo…
POEMA ORIGINAL.
P .RENATO ALVAREZ LIZAMA.
MISIONERO REDENTORISTA.
CONVENTO REDENTORISTA,
CAUQUENES-02—MAYO—2007
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