domingo, marzo 02, 2008

IRÉ A LA CASA DE MI PADRE “…


IRÉ A LA CASA DE MI PADRE “…

Había en una villa de Israel

Un hombre muy tranquilo y observante,

Que vivía feliz en su vejez,

Al tener sus dos hijos rozagantes.

El mayor era muy trabajador,

Apegado a su padre y obediente.

El segundo era flojo y rezongón,

Llevado de su idea, independiente.

Un día se presenta ante su padre

Y le pide sin más, parte en la herencia,

Porque quiere partir por otros aires,

Pues no se encuentra bien en la querencia.

Al padre se le parte el corazón,

Pidiéndole a su hijo que no lo haga,

Mas aquel no se entrega a la razón,

Sin temer consecuencias muy aciagas…

Recibida su parte de la herencia,

Se va despreocupado por el mundo,

Priva al progenitor de su presencia,

Causándole un disgusto muy profundo…

Despilfarrando sus cuantiosos bienes,

En juergas sin asunto y meretrices,

Y un enjambre de amigos lo entretiene,

Que a su sombra le siguen muy felices…

No dura mucho tiempo esa bonanza,

Ya que todo era gasto y mucha fiesta…

Y tras de aquella prolongada holganza

Llegó la bancarrota manifiesta,

Ya no habiendo en sus arcas más dinero.

Y pasados los días de abundancia.

Los amigos muy pronto se le fueron,

Y él quedó a la deriva y sin ganancia.

Sufría aquel lugar gran escasez,

Y el hijo vividor mucha pobreza,

Llegando hasta el extremo su estrechez.

Sumido en la amargura y la tristeza.

El hambre acicateaba al desdichado.

No había quien le diera compasión.

Sucedió que un vecino del poblado

Tenía una gran piara en la región

Y le envió a cuidar cerdos en su predio.

Allí les envidiaba las bellotas

que les daba a los puercos, sin remedio,

A sus cuitas y múltiples congojas…

Al pensar en su estado miserable,

Se puso a meditar en su locura

De abandonar la casa de su padre,

Donde encontraba permanente holgura.

Y pensó:”Allá en la casa de mi padre,

El último inquilino asalariado,

No tiene hambre y se duerme bajo techo!

Y yo en cambio como hijo malhadado,

Padezco hambre y me hallo muy deshecho!

Iré junto a mi padre y le diré :

“Yo pequé contra el cielo y contra ti!

No merezco me vuelvas a querer

Como hijo, pues mucho te ofendí.

Te ruego me recibas como siervo

O esclavo a tu servicio en tu heredad!…

Para mí eso sería un buen acuerdo!”

--- Mas el padre le trata con bondad,

Le manda levantarse desde el suelo,

Su pecho henchido de felicidad

Y da gracias a Dios que desde el cielo

Le ha devuelto a su hijo hasta su suelo.

Manda pronto a un criado hasta el corral,

A buscar el ternero más cebado

Y organizar la fiesta más cabal

Porque su hijo perdido ha regresado…

“¡Traigan sandalias y vestidos nuevos

Pues hay que hacer gran fiesta

Celebrando que el hijo habia vuelto!

Mi hijo estaba muerto y ha resucitado!”

El hijo mayor vuelve del trabajo,

Y al llegar y ver tanta algarabía,

Pregunta:”¿Para quién los agasajos?”

¡Es tu hermano menor que llegó hoy día

Y tu padre está loco de contento!

Y mandó degollar un gran ternero

Y celebrar así este magno evento.”

El hermano mayor muy disgustado,

Se niega a disfrutar de aquel encuentro.

Su padre llega muy apresurado

A convencer al hijo de que se una

A la fiesta común por la alegría

De recobrar al hijo de su entraña

Perdido tanto tiempo de su vida…

Mas el hijo mayor por pura maña,

Mezclada con un celo exagerado,

Le responde a su padre muy dolido:

“ Yo que siempre estuve a tu lado,

Trabajando y cumpliendo tu pedido

y sin embargo nunca me has dado

ni siquiera un cabrito desnutrido

para pasarlo bien con mis amigos;

pero al llegar este hijo descocado

que dilapidó cuantiosos bienes

has sacrificado el ternero más cebado

y haces gran fiesta para agasajarlo…

El padre atentamente lo ha escuchado

y lleno de amargura le replica:

“Hijo querido, lo que tú reclamas,

Es muy cierto y se que tú me amas,

Pero también es cierto que mi súplica

Tú debes atenderla por tu hermano.

Tú siempre estuviste conmigo

Y lo que es mío fue siempre tuyo.

Y pudiste gozarlo con tus amigos…

El había muerto y ha resucitado,

Estaba perdido y está a nuestro lado.

¿Cómo quieres pues que no sienta orgullo

Y no celebre bien este regreso?”…
Así el Padre Celestial del Cielo,

Espera con piedad a los ingratos

Que dejaron su casa en este suelo,

Volviéndole la espalda al Sumo y Santo…

POEMA BÍBLICO ORIGINAL.

P .RENATO ALVAREZ LIZAMA.

MISIONERO REDENTORISTA.

CON VENTO SAN ALFONSO.

SEPTIMA REGIÓN. CHILE.

18_.FEBRERO-2008.

1 comentario:

Ciruelillo en la Roca dijo...

Reciba usted nuestros saludos desde Curanipe. Hemos hecho un link a nuestro Blog que versa sobre la historia de Curanipe y los pueblos vecinos; éste está integramente realizado en base a textos del padre Samuel Jofré Rojas (Q.E.P.D.)y puede ser visitado en:www.curanipe1850.blogspot.com ; el link al vuestro está en uno su apartado:
http://leyendascauquenes.blogspot.com/2007/06/el-cristo-del-espino.html.

Reciba nuestros saludos

Juan Contreras Bustos
Editor