martes, diciembre 11, 2007

EL BUEN SAMARITANO…


EL BUEN SAMARITANO…

En añosas tierras de la Palestina,

La cuna de los viejos filisteos,

Se encuentra la provincia Samaría.

Otrora la habitaban los hebreos

Que fueron a menudo desterrados

Y enviados a naciones muy lejanas

Y sus predios y casas entregados

A gentes de comarcas muy extrañas

En tiempos de Jesús, el Nazareno,

Entre judíos y samaritanos

No existía armonía ni amor menos,

Había enemistad y desenfado

Porque eran de otra raza y religión,

Pensando ser de muy baja ralea…

Muy inferiores a los de Judea…

Conociendo aquel ambiente general,

Jesús les quiere dar una lección

De buena convivencia y de moral…

“ Bajaba por la ruta a Jericó

Un judío confiado y distraído,

Pensando en sus negocios y quehaceres,

Olvidando era tierra de bandidos…

De pronto y cuando menos lo pensaba,

Le asaltaron llevando sus enseres,

Dejándolo tendido en la calzada,

A punto de expirar por las heridas…

Pasó junto al lugar un sacerdote,

Que, miembro del Santuario del Señor,

Sabiendo que el Señor era su dote,

Al divisar aquella situación

No le tuvo ninguna compasión.

Quiso esquivar del todo el compromiso

Evitando pasar junto al herido…

Después llegó un levita numerario,

Encargado del orden del santuario.

Al ver a aquel maltrecho agonizante,

Olvidado de todos y sangrante.

En vez de socorrerlo prontamente.

Continuó su camino muy campante…

Finalmente pasó un samaritano,

Hombre rico y experto negociante,

Para quien ese tiempo era precioso,

No más ver a aquel hombre mal herido,

Se sintió en lo profundo conmovido.

Desmontó del caballo y lo atendió.

Sacó de sus alforjas prontamente

Vino y aceite y le hizo curación,

De sus muchas heridas y hematomas

Y con gran diligencia lo vendó…

En su propio caballo lo montó

Y con él descendió de aquellas lomas

Llevándolo a la venta del lugar…

Allí se lo confió a los de la venta,

Pagando anticipado su atención

Diciendo que responde de la cuenta

De todo cuanto hubiere de pagar.

Después de asegurar buena atención

Continuó sin más trámite el camino

Para llegar por fin a su destino…”

Al terminar Jesús su exposición

Ante un público atento y expectante,

De entre los cuales un espectador

Le había preguntado :”buen Maestro,

¿Puedes decirme quien será mi prójimo?”

Respóndele Jesús:”En esta historia

Que acabas de escuchar,¿Quién fue de veras,

El prójimo del hombre mal herido?”

-“Es sin duda el que usó misericordia…”

_”¡ Por cierto que muy bien has respondido!

Le replica Jesús_”Haz tú lo mismo!…”

ORIGINAL DEL

PADRE RENATO ALVAREZ LIZAMA

MISIONERO REDENTORISTA.

CONVENTO SAN ALFONSO.

CAUQUENES-CHILE.

10— DICIEMBRE --- 2007.