FLOR…
Entre las obras más bellas
Que tachonan la natura.
Además de las estrellas
Que son una preciosura
Que cuelgan como faroles
Y cual minúsculos soles
En la bóveda celeste,
Adornan nuestras praderas
Y en cualesquier zona agreste
O en medio una sementera
Infinita variedad
De flores multicolores.
Que nos muestran sus primores
En el campo o la ciudad
Que crecen en cualquier parte…
Cada una es obra de arte,
No sólo las flores finas
que crecen en los viveros,
Con todas las garantías:
Calefacción, buen alero.
Rica tierra y abonada,
Como las otras silvestres
Que surgen en carrizales
O en profundas hondonadas,
o en tierras nunca labradas.
Unas y otras son perfectas,
Orquídeas elegantes
En las selvas tropicales
O en las estepas desiertas
Las hay que son un primor…
En la arena calcinada
Bajo un sol abrasador
Del desierto de Atacama
Yace el germen misterioso
En que dormita una flor,
En oscuro calabozo,
Esperando la caricia
De la lluvia primeriza
Que la invite a germinar.
Se produce la eclosión
En todo el valle a la par
Y a efecto del gran calor,
Al instante por milagro
Alfombra multicolor
Que recubre todo el agro
En el desierto de arena,
Y lo que era un yermo muerto
Se convierte en un desierto
Lleno vida y vigor…
También llamó la atención
De Jesús el gran Maestro
Que veía en el desierto
El bello lirio del valle
Que no teje su vestido
Ni necesita telares
Puesto que el Padre del cielo
Con sapiencia y mucho celo,
Le confecciona su túnica
Que siempre es su prenda única
Con atractiva prestancia
Y les da más elegancia
Que la que usó Salomón
En medio del esplendor
De su riqueza y su gloria…
He visto miles de flores
Que las tengo en mi memoria
Y son todas un primor
Por su perfume y color
Por su forma y por su hechura
Y su nívea blancura
cuando no es multicolor…
Cada flor lleva en su seno
Un sin par laboratorio,
Con todos sus accesorios
Donde se fragua de lleno
Maravillosa semilla
Que se guarda con cuidado
En sarcófago sagrado
Y así estará la familia
Del almendro asegurada.
Es precioso el gineceo
Que es como el lecho nupcial,
Donde se induce la unión.
El pistilo es como un tubo
Que conduce hasta el ovario
El esperma fecundante
Fabricado en los estambres
Que rodean al pistilo.
Hará falta, sí, un agente
Que conduzca hasta el pistilo
Un granito de ese polen.
Tarea muy bien cumplida
Por la abeja laboriosa
Que en busca de su alimento,
para sí y para las crías,
hallando el dorado polen,
lo guarda en sus canastillos
y en medio de su ajetreo
lo introduce en el pistilo
y así comienza el proceso:
una semilla bendita
que al mismo tiempo es un fruto
Donde estará muy oculto
Todo el vigor y la fuerza
Del árbol hecho y derecho.
¡Bendita sabiduría
De aquel Hacedor grandioso
Que hizo el todo tan hermoso
Con misteriosa armonía…
Poema original.
P. RENATO ALVAREZ LIZAMA.
MISIONERO REDENTORISTA.
CONVENTO SAN ALFONSO.
CAUQUENES - CHILE.
10--AGOSTO—2007.
DÍA DEL MARTIRIO DE SAN LORENZO.
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