En tiempos muy antiguos de la historia,
Los descendientes del Patriarca Abraham,
Sufrían el exilio una vez más,
Quedando muy grabado en su memoria.
En su reemplazo traían mucha gente
De los pueblos cercanos al país.
Que ignoraban su mística raíz
Por lo tanto, de Dios poco creyentes.
Razón por la que había gran distancia
Entre el pueblo judío y Samaría,
Ni se hablaban la vez que se veían,
Y no había entre ellos tolerancia.
Jesús pasaba por
Obligado camino hacia Sión,
Y al llegar junto al pozo de Jacob,
Se sentó en el brocal que aquel tenía.
El pozo estaba cerca de Sicar,
Donde fueron en busca de alimento,
Los discípulos y amigos del maestro,
Mientras El se sentaba a descansar.
Entretanto llegaba una mujer
Desde el pueblo hasta el pozo de Jacob.
De inmediato Jesús la interpeló…
Y le dijo:” ¡Mujer, quiero beber!
La mujer, extrañada, respondió:
“¿ Cómo tú a pesar de ser judío
A mí, samaritana, me has pedido
Que agua te dé ¿_¡ Me causa admiración!”
Jesús le respondió : “ ¡Si tú supieras
Quién es aquel que pide tu bebida,
De seguro tú misma pedirías
Que el agua que da vida yo te diera!”
-“ ¿ De dónde sacarás el agua viva,
Ya que el pozo es profundo y sin un tiesto
No podrás obtenerla, así tu intento
Será vano aún en varias tentativas…”
“ Tú vienes a menudo hasta este pozo,
A sacar agua cuando tienes sed!
Y muchas veces deberás volver
Lo que te suele ser muy engorroso…”
“ ¡ En cambio si probaras mi agua viva,
Nunca más volverás a tener sed
Pues la vertiente que te mostraré
Manará eternamente con la vida ¡ “
“ ¡ Dáme, Señor de esa agua misteriosa,
Para que así no vuelva a tener sed ¡ “
Al ver en la samaritana el interés,
Le dice a la mujer: “ falta una cosa!”
“¡Vuelve a tu casa y llama a tu marido! “
Con ello, la mujer, desconcertada,
Le dirige a Jesús triste mirada
Y dice :” Pues no tengo tal marido!”
“ ¡ Bien has dicho, que no tienes marido,
Pues el que ahora tienes no lo es
Mas sólo compañía por tener,
Aunque cinco maridos has tenido…!”
Ante aquella respuesta que le dio,
Le replica: “ ¡ Esperamos un Mesías
Que vendrá a nuestra tierra cualquier día!”
_ “ ¡ El Mesías que esperas ya llegó ¡”
“ Y es quien habla contigo en este día! “
La mujer asombrada fue a la aldea
A contarle a los suyos su odisea:
“¡ Yendo al pozo por agua, vi al Mesías ¡…”
Rápidamente al pozo fueron todos…
Y le escucharon muy atentamente,
Quedando impresionados en su mente
Pues les hablaba de atractivo modo.
Pidieron a Jesús que algunos días
Permaneciera en su pequeña aldea,
Y a la mujer“ :¡Muy cierta era tu idea,
Gracias a ti ya vimos al Mesías! “
Así aquella mujer que sólo estaba
Preocupada de cosas materiales,
Llegara a conocer las celestiales
Escuchando a Jesús que la esperaba…
Y se hizo de ese modo pregonera
De la noticia de
Escuchando con gozo al Salvador
Que la hizo junto al pozo misionera…
POEMA ORIGINAL.
P. RENATO ALVAREZ LIZAMA.
MISIONERO REDENTORISTA.
CONVENTO SAN ALFONSO.
CAUQUENES- CHILE.
13 DE JULIO 2007.
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