STABAT MATER.
Pendía el dulce Jesús
Del madero de la cruz,
Mientras doliente allí estaba
Estando para expirar,
No quiso al hombre dejar
Sin darle su mejor prenda
Y a Juan su Madre encomienda.
“Mujer, tu hijo ya tienes
y quererlo te conviene!”
y al discípulo:”¡Mi Madre
te doy para que la guardes!”
Es doctrina conocida
Que al dar su Madre querida
A Juan, nos representaba
El discípulo que amaba.
Allí, a los pies del madero
Fuimos hechos verdaderos
Hijos de Madre tan pura
Como nuevas criaturas.
Nos dio a luz con gran dolor
Al nacernos al amor
De su Hijo muy amado
Que estaba en la cruz clavado.
¿Podremos, acaso, hallar
como Ella, Madre sin par
que nos brinda su ternura
a pesar de su amargura?
Amemos pues a Marìa,
La Madre más tierna y pía.
Buscando su intercesión
Hallaremos salvación!...
POEMA ORIGINAL.
P.RENATO ALVAREZ LIZAMA.
Misionero Redentorista.
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