ABRAMOS LOS OJOS.

¿Somos ciegos?...No sólo del alma,
pues los ojos del cuerpo
raras veces usamos con calma;
No miramos al suelo
Ni admiramos las cosas del cielo...

¿Has mirado en las noches de estío
en la bóveda negra
como gotas de leve rocío,
con sus guiños que alegran
los luceros que fúlgidos cuelgan?

¿Has mirado la activa colmena
donde bullen sus vidas
laboriosas abejas obreras
que de mil flores liban
su fantástica industria de almíbar?

¿Has mirado reptar muy atentas
numerosas hormigas
que acumulan en vasta despensa
las minúsculas migas,
fruto noble de muchas fatigas?

¿Has mirado los lirios del valle,
que no tejen ni hilan
y los cubre admirable ropaje
que despierta la envidia
de los reyes de grandes familias?


¿Has mirado curiosas luciérnagas
que en la noche titilan
esparciendo su luz en la ciénaga
con faroles que imitan
luminarias del cielo prendidas?

Has mirado los multicolores
Colibríes que liban
Con fruición el licor de las flores
Y sus cuerpos que vibran
Al compás de inalámbricas liras?

¿Has mirado la araña industriosa
componiendo sus redes
atrapando en sus fibras sedosas
las presas inermes
que inocente en ella se prenden?


¡Cuántas cosas que el mundo nos muestra
y nosotros no vemos
ni admiramos la forma perfecta
que ha brindado “ab aeterno”
el Señor a las cosas que ha hecho!...

Es preciso que abramos los ojos
Y miremos atentos.
Que admiremos y oremos de hinojos
Al ver los portentos
Que tachonan el gran Universo!

POEMA ORIGINAL
DEL P.RENATO ALVAREZ LIZAMA,
Misionero Redentorista.
SAN ALFONSO-CAUQUENES.
15 de septiembre de 1982.