Una hermosa muchacha quinceañera,
Empezando a vivir sus primaveras...
Cargada de inocentes ilusiones…
Ni vislumbra los rudos tropezones…
Ya ha visto aparecer en lontananza
De aquel primer amor una esperanza…
Su inexperta razón teje quimeras…
Y ve un Cid Campeador a la primera
Sonrisa que la halaga con pasión…
De allí a ser subyugada por “ amor “
Hay un tramo invisible e insalvable,
Que no verá por mucho que se le hable…
Igual que mariposa vespertina
Atraída por luz que la hipnotiza,
La muchacha ha caído en esas redes
De las cuales librarse ya no puede.
Desde allí hasta perder lo más preciado,
No hay más que un parpadeo desprejuiciado…
Más de pronto adivina consecuencias
Impensadas por su mínima experiencia…
Y descubre el estar embarazada,
En una situación no deseada…
Revuelo en la familia , muy “decente “…
Temiendo comentarios de la gente …
Para dar solución al gran problema
Se cita a discusión sobre este tema…
El negro tribunal se ha reunido…
Tomando anticipado su partido:
“ Al injusto agresor “ hay que dar muerte!...
Sin remisión echada esta su suerte!...
No existe un abogado defensor!...
“ No ha lugar “ a perdón ni remisión!...
Cual si fuera el más cínico asesino ¡ …
La sentencia dictada es su destino ¡…
Ese embrión tan pequeño es ser humano ¡ …
Le condenan a muerte sus hermanos ¡ …
En las entrañas de su joven madre
Reposa un inocente que es su sangre…
Aquella que es su única defensa
Se presta como cómplice en la ofensa…
Su hijito está escondido en un rincón …
De su entraña materna y grita :” ¡NO¡”…
“ ¡ Mamita¡ NO ME MATES¡ Soy tu sangre¡”
Al matarme también muere mi madre,,,
Mis huesos son tus huesos y tu vida!...
No me hagas, por favor, tantas heridas ¡…
¿Por qué mamita, en mi contra tanta saña?
Y que lo permitas en tu propia entraña ?...”
Ya en la “ clínica” está todo muy previsto…
La camilla e instrumentos del suplicio…
Los forceps relucientes que trituran…
La sierra y elementos de tortura…
Los verdugos esperan su rutina …
Sin pensar que su acción es asesina…
Así se ha consumado una vez más
Un acto deleznable y criminal…
Se ha segado una vida en su principio…
Como secuela de un feroz suplicio…
Los “derechos humanos” son un mito,
Se conculcan y nadie alza su grito…
POEMA ORIGINAL.
P.RENATO ALVAREZ LIZAMA.
MISIONERO REDENTORISTA.
CONVENTO SAN ALFONSO.
CAUQUENES – 3- 02- 2007.